martes, 4 de agosto de 2009

ALIMENTACIÓN EN CRUDO

Por: Juan David

Tomado de FUNDACIÓN EROSKI - REVISTA CONSUMER EROSKI

Comer crudo, un placer ancestral


El sabor, la textura y las propiedades nutricionales de los alimentos sin procesar son un gran atractivo que no está exento de riesgos


Por ELENA PIÑEIRO / 4 de Junio de 2009


Cuando nos planteamos comer alimentos crudos, pensamos de inmediato en las frutas y las hortalizas que tomamos en ensalada, pero no olvidemos que también se toman crudas algunas carnes, como el carpaccio, o pescados, como el popular sushi, mariscos, como las ostras, o huevos, que forman parte de batidos caseros mezclados con leche y frutas, entre muchos otros.


El alimento crudo es una pieza fundamental de algunas costumbres alimentarias ancestrales y forma parte de los tres polos que el antropólogo francés Claude Lévi-Strauss describió como "el crudo, el cocido y el podrido". Además de los placeres organolépticos que la comida cruda puede reportar, se han de tener en cuenta algunas ventajas y desventajas nutricionales, y en relación con la salud que tiene esta forma de alimentarse, sea de forma esporádica o definitiva (crudivorismo).


Crudo y cultura alimentaria

Según Lévi-Strauss, lo crudo está relacionado con el polo indemne de la naturaleza, con lo "no procesado", mientras que lo cocido es la transformación cultural de lo crudo, que tiene que ver con la cultura y con la materia prima procesada. La cocina es el lenguaje por el que se expresa una comunidad y conviene no olvidar que los conceptos de "crudo", "cocido"y "podrido" son diferentes para las distintas sociedades. Lo cierto es que no existe un estado puro de lo crudo ya que son pocos En occidente, por ejemplo, se entiende técnicamente como cocinado el aumento de la temperatura del alimento hasta un punto y durante un tiempo suficiente para ocasionarle un cambio irreversible.


Entre lo crudo y lo cocido


Encontrar el equilibrio en una alimentación completa, que integre alimentos crudos y platos cocinados, parece ser la clave para lograr una buena nutrición. La cantidad sustancial de vitaminas, minerales, fitoquímicos y enzimas que aportan a la dieta las frutas y hortalizas crudas es muy importante, ya que no hay ningún otro alimento que las pueda igualar. Por otro lado, no se puede olvidar que la cocción tiene sus méritos culturales, nutricionales e higiénicos. Por tanto, es muy interesante conocer qué es lo que se puede comer crudo y, en cambio, qué es lo que se debe tomar cocido para alimentarse de manera correcta sin correr ningún riesgo para la salud.


Los alimentos crudos ostentan virtudes nutricionales, de sabor y de original placer gastronómico


No hay por el momento evidencia científica que demuestre que es más sano tomar siempre las hortalizas y verduras crudas y no cocidas. No obstante, con los conocimientos sobre química culinaria de hoy en día, se puede afirmar que sólo el almacenamiento, el tratamiento y la preparación de los productos agrícolas recolectados ya provoca pérdidas de nutrientes. De hecho, hay una serie de factores responsables de estas pérdidas: temperatura, luz, oxígeno, dióxido de carbono, grado de acidez, humedad y presencia de microorganismos.


Si a estos factores añadimos la acción del calor, que desactiva las enzimas y los microorganismos beneficiosos -como los de los productos fermentados- y, además,destruye parte de las vitaminas hidrosolubles y la mayor parte de los antioxidantes, el resultado es una merma nutritiva relevante. Por este motivo, de las cinco raciones diarias de frutas yverduras que recomienda la Organización Mundial de la Salud, OMS, se tendrían que tomar al menos la mitaden estado crudo.


Crudos: ventajas y desventajas


La categoría de alimentos crudos se extiende de las frutas y hortalizas a los lácteos, las carnes, los pescados y hasta los aceites. El steak tartare, el carpaccio, el sushi o el natto son platos y alimentos sin cocinar; sólo con algún sencillo procesado incluido en su preparación. La ventaja de disfrutar de un abanico de sabores naturales, genuinos y que transmiten una sensación probablemente muy parecida ala que experimentaron sus primeros consumidores es un atractivo tanto para el paladar como para la salud. Las recetas crudasmantienen en gran medida las composiciones nutritivas de los alimentos y también de los condimentos que les acompañan, como, por ejemplo, el aceite de oliva virgen.


Los aceites sometidos al calor sufren procesos de oxidación que devalúan su calidad organoléptica y nutricional, por eso es conveniente utilizar con frecuencia aceites vírgenes en crudo, sobre todo, de oliva, rico en ácidos grasos monoinsaturados beneficiosos para el corazón y el sistema vascular.


El horno, la olla, la sartén y hasta el microondas ofrecen una ventaja destacable y, en contrapartida a la pérdida de vitaminas que provocan, hacen más asimilables las proteínas y los azúcares de los cocinados. La aplicación de calor da como resultado un producto más comestible por que se modifica su aroma, su aspecto, su estructura (facilitando su masticación y digestión) y su seguridad higiénica. En este último punto, el cocinado de los alimentos por medio del calor solventa problemas microbiológicos y, además, desactiva los antinutrientes que impiden la asimilación de ciertas sustancias nutritivas. Microorganismos como los que provocan la toxoplasmosis ("Toxoplasma gondii") o la listeria presentes, sobre todo, en carnes poco o mal cocinadas, leche cruda, huevos o vegetales contaminados por aguas fecales pueden provocar diarreas, dolor de estómago y, en mujeres embarazadas, graves consecuencias para el feto. Parásitos como el anisakis, muy común en pescados que no se han congelado, pueden ser causantes de peritonitis muy graves. De hecho, la incidencia de enfermedades provocadas por parásitos como la triquinosis, la toxoplasmosis o las tenias no es pequeña. No se ha de olvidar el peligro que supone la salmonela, que si se halla en huevos que no alcanzan los 65º C durante su cocción puede ser fatal según la edad del comensal.


Por tanto, motivos de higiene y el hecho de que la cocción hace más comestibles algunos alimentos inclinan, con un peso evidente, la balanza hacia el cocinado. No obstante, las virtudes nutricionales, de sabor y de original placer gastronómico que ostentan los crudos comportan un "contrapeso" relevante que da el resultado elegido por la mayoría de los comensales: una alimentación variada que incluya en proporciones similares platos que permitan disfrutar de distintas sensaciones, texturas y nutrientes y que, a su vez, ofrezcan seguridad.


TENDENCIAS CRUDÍFERAS


El crudivorismo (comer sólo crudos) es un movimiento difundido por todo el mundo que promueve la dieta cruda. Hay distintos tipos: el crudivorismo genérico, que se basa en una alimentación básicamente vegetariana u ovolactovegetariana con un 75% de productos crudos; el movimiento de "Alimentos vivos" de Anne Wigmore, que incluye brotes y alimentos crudos

fermentados; el método de "higiene natural" que promueve el uso ocasional de leche fresca, queso o huevos y alguna verdura cocida; y la "anopsología" o "alimentación instintiva", que practica la dieta basada en fruta fresca, pescado y carne crudos y algunos vegetales, y se conoce como la paleo dieta o la dieta de los antepasados.





lunes, 29 de junio de 2009

Waffles: Deliciosos, divertidos y legendarios.

Por: Marula

HISTORIA DE LOS WAFFLES: El día internacional del gofre se celebra el 25 de marzo.


Los Waffles son unas galletas crujientes de origen Belga, su apariencia cuadriculada se debe al patrón de las placas donde se cocinan, a esta máquina se le denomina gofrera o wafflera, y de allí se origina su nombre. Según la región de Europa su nombre varia, lo que no significa que no compartan las mismas raíces etimológicas: Francia – “Gaufre”; Inglaterra – "Wafer", “Wafre”; Alemania – “Waffle”,Waffre”; Holanda - “Wafel”; España “Gofre”.


La costumbre de cocinar masa de harina entre dos placas de metal era común entre los griegos. Sin embargo el moderno waffle tiene sus orígenes en la cocina medieval, para ese entonces se crearon las placas de hierro conectadas con anillos y portables y brazos de madera, estas placas tenían grabados artísticos como paisajes, escudos, nombre del propietario etc. más tarde se tomaría la actual rejilla de celda de abeja o cuadrícula.


La masa esta compuesta por una mezcla de harina, huevos y leche, y según el país tienen modificaciones como: crema, polvo de hornear, chocolate, helado, sirope de frutas, mantequilla, miel ó incluso huevos, jamón, pollo, queso y otros acompañantes o rellenos salados. Su gran versatibilidad permite usar la creatividad al respecto. Suele servirse caliente aunque el gofre blando suele servirse frío.


Waffle Belga: Se sirve caliente acompañado de diversas cremas, salsas, frutas, dulces o helado en puestos callejeros de Europa. Es una galleta suave pero crujiente a la vez debido a que se añade levadura y claras a punto de nieve.


Waffle de Lieja: (Liège-Bélgica), más pequeño, dulce y denso que el waffle belga ya que está recubierto por una capa de caramelo o sirope de sabores y por eso se comen solos. Según la leyenda, lo inventó en el siglo XVIII el cocinero del Príncipe de Lieja, por una petición del Príncipe que quería que tuviera azúcar perlado. Encantado por el apetitoso aroma a vainilla que emanaba del pastel, el Príncipe se rindió ante la nueva creación. No fue el único; este waffle se hizo rápidamente muy popular en la región de Lieja y en toda Bélgica.


Waffles Norteamericanos: Se consumen tanto dulces como salados, su masa contiene levadura en polvo, siendo más densos y finos que los belgas. Llegaron hacia 1620 por los colonos holandeses. En 1789, Thomas Jefferson regresaba de Francia con la que sería la primera plancha de gofres de América, con la típica cuadrícula y se establecieron los waffle frolics o festivales que se dieron posteriormente tan populares en el siglo XVIII. Su variación son los waffles de Virginia que se elaboran con harina de arroz o maíz.


Waffles Ingleses: Son elaborados patata, aceite y salsas por lo que le llaman “potato waffle” sirviendo como plato de acompañamiento o snack.


Waffles Hong – Kong: "Pastel de rejilla" (格仔餅), se sirven como snack caliente en puestos callejeros, son mas ligeros, grandes y divididos en cuatro cuartos, untándolos de mantequilla, mantequilla de maní, azúcar etc. que luego se doblan en semicírculos, tienen aromas pronunciados a yema de huevo u otros sabores y a veces se pueden encontrar con diferentes colores.


Stroopwafel: Son galletas waffle de sirope de 8cm de diámetro, delgadas y rellenas de caramelo con sabores, lo cual lo hace ver como un sándwich. Se in ventaron en Gouda en 1784, según la leyenda, un panadero en Gouda hizo una galleta con todos los sobrantes de las migajas y especias para luego rellenarla con jarabe de caramelo; se conocía como un dulce de los pobres y, finalmente, se convirtió en el más popular acompañamiento del té, chocolate o del café en Holanda a veces se pone el stroopwafel en la boca de las tazas a modo de tapa para ablandarlas con los vapores de las bebidas.

RECETA WAFFLES: (Fuente: Kristtina Wetter, www.encasadekristina.com )




De esta receta se pueden elaborar 10 waffles aproximadamente:


INGREDIENTES:

  • 2 tazas de harina de trigo
  • 2 cucharadas d e azúcar
  • 1 cucharada de polvo para hornear
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 y 1/4 tazas de leche
  • 5 cucharadas de mantequilla derretida ó aceite de maíz
  • 2 huevos

Es importante antes de iniciar cada preparación ten

er todos los ingredientes y utensilios listos, a esto le llamaremos “Mice an Place”.


PREPARACIÓN: En un recipiente bata los huevos, adicione el azúcar y la sal, enseguida la mantequilla o el aceite. A continuación agregue la leche y poco a poco la harina y el polvo de hornear, mezcle hasta que esté suave y homogénea. Reserve la mezcla durante 5 minutos. Mientras tanto puede calentar la wafflera, cuando esté caliente vierta la mezcla sobre la plancha, cierre la tapa, generalmente depende del tiempo que tenga programada la wafflera para cocinar los waffles, una vez lista retire los waffles de la plancha, como resultado obtendrá una galleta suave y crujiente. Sírvalos de inmediato ya que es mejor comerlos calientes.


Los waffles son muy versátiles a la hora de consumir. Pueden ser dulces si se acompañan de mantequilla derretida, miel, sirope de frutas, mermelada, leche condensada, salsa de chocolate, caramelo, frutas frescas, azúcar pulverizada, helado, yogurt espeso, ó salados acompañándolos con huevos, jamón, queso, salsa bechamel, pollo con champiñones o como acompañamiento en un plato fuerte.


Algunos tips:

  1. Es importante seguir las instrucciones de uso de tu wafflera tanto a la hora de verter la masa como para retirar el waffle, así no dañarás la cubierta antiadherente y te durará más tiempo. También es importante limpiarla con mucho cuidado cuando la placa esté fría con una servilleta o paño húmedo y secándola muy bien para que no se oxide, se recomienda para guardarla poner papel encerado entre las planchas.
  2. Según tu gusto puedes obtener waffles delgadas y crujientes o gruesas y esponjosas, para lo que deberás reducir o aumentar la masa en la plancha de la wafflera y cocinarlas un poco sin tapa y luego con tapa, según el tiempo de tu wafflera.
  3. Para unos waffles más esponjosos debes en su preparación separar los huevos en claras y yemas, batir las claras a punto de nieve e integrarlas sólo al final de la preparación con movimientos suaves y envolventes.
  4. Una vez listas tus waffles puedes conservarlas de distintas formas: No es recomendable que apiles unos waffles sobre otros ya que el vapor de calor los pone muy blandos, en ese caso se pueden poner sobre la rejilla del horno que debe estar precalentado a 225º F / 105º C. Si deseas tener waffles durante más tiempo puedes guardarlos ya fríos en una bolsita y ponerlos en el congelador. Cuando las necesites sólo tendrás que calentarlas en una tostadora o en el horno a 325º F / 165º C durante 5 minutos.


Espero que este pequeño aporte sea de su agrado y este plato su deliciosa diversión.





lunes, 25 de mayo de 2009

arte culinario


es una forma creativa de preparar los alimentos y depende mucho de la cultura en términos de conocimientos respecto a los alimentos, su forma de prepararlos, así como de los rituales sociales establecidos alrededor de la comida No hay que confundirlo con gastronomia, que englobaría a esta en un campo más general dedicado a todo lo relacionado con la cocina.